Ampollas Vitamina C

Las ampollas de vitamina C se han convertido en uno de los productos estrella para el cuidado de la piel, especialmente en el rostro. Estas pequeñas dosis concentradas de vitamina C ofrecen una serie de beneficios que pueden ayudarte a mantener una piel sana, joven, luminosa y sin manchas¹. Permíteme explicarte más sobre ellas:

  1. Rejuvenecimiento e iluminación: Las ampollas de vitamina C son conocidas por su capacidad para rejuvenecer e iluminar la piel. Contienen una alta concentración de vitamina C, que actúa como antioxidante, reduciendo la oxidación celular y protegiendo la piel de agresiones externas. Además, la vitamina C combinada con proteoglicanos ayuda a mantener la piel estructuralmente saludable y radiante¹.
  2. Efecto flash inmediato: Las ampollas faciales de vitamina C proporcionan un efecto inmediato para lucir una piel más radiante. Su formato en monodosis garantiza la máxima eficacia al conservar la solución intacta hasta su apertura. Cada ampolla está diseñada para una sola aplicación, evitando la oxidación y contaminación del producto¹.
  3. Pieles grasas: Incluso las pieles grasas pueden beneficiarse de las ampollas de vitamina C. Los dermatólogos recomiendan optar por ampollas «oil-free» que contienen una alta concentración de vitamina C y ayudan a combatir los poros dilatados y mejorar las pieles propensas al acné¹.
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Las mascarillas están en contacto con la piel, la rozan, la irritan, dificultan la transpiración y, cuando se llevan durante varias horas al día, pueden crear un ambiente húmedo y oclusivo, propicio para la aparición de deshidratación y granos en la parte de la barbilla y alrededor de la boca.

Pueden provocar acné porque no permiten la correcta transpiración, provocan una oclusión del poro y del orificio de salida de la glándula sebácea. Haciendo que se acumule un mayor número de toxinas generando vasodilatación e inflamación cutáneas.

La humedad y el vapor, y cualquier secreción de saliva o mucosidad, se acumula en la zona de la boca y la nariz, bloqueando el conducto de salida de la secreción sebácea. La presión y la falta de oxigenación provocan que se taponen los poros favoreciendo la aparición de comedones y granitos.

Esta nueva situación ha dado lugar a un nuevo término, el mascné (maskné en el inglés original).

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